En temas de seguridad personal es recomendable tener en cuenta y familiarizarse con algunos patrones y conductas de individuos que pueden ser sospechosos, además de poner en práctica algunos consejos de prevención y su reacción.
En este contexto, la seguridad personal es indispensable para reconocer una persona con una actitud sospechosa, sin duda la prevención puede ayudar a prevenir situaciones peligrosas y reforzar la protección en determinados entornos.
¿Qué se considera una persona sospechosa?
Es importante explicar el término sospechoso, este proviene del verbo sospechar y según los expertos se puede presentar con las siguientes definiciones:
- Desconfiar de algo o de alguien por su actitud.
- Imaginar algo por conjeturas debido a sus actos o apariencias.
- Considerar a alguien como el posible autor de un delito.
En temas de seguridad, una persona sospechosa puede definirse como alguien cuya presencia, acciones y comportamientos puede generar inquietud e incluso temor en los demás, es importante tener en cuenta que la sospecha o siempre indica que la persona cometerá un delito, sin embargo, saber cómo actuar ante personas sospechosas es una medida efectiva de prevención.
Consejos para actuar ante personas sospechosas
Las personas sospechosas se manifiestan de diferentes formas, desde un comportamiento nervioso, contacto visual evasivo, actitud oculta, preguntas inapropiadas, presencia en lugares inusuales, etc. Por consiguiente ante estas sospechas hay que actuar de la siguiente forma para reforzar la protección personal:
Confiar en el instinto: si algo parece sospechoso o genera incomodidad hay que confiar en el instinto y huir del lugar.
Mantener la calma: si no es posible huir, se convertirá en una situación tensa para ello es importante estar calmado, mantener una postura relajada y evitar signos de nerviosismo.
Buscar lugares públicos: si se siente perseguido o acosado por alguien, lo mejor es buscar vías públicas y bien iluminadas, los lugares concurridos suelen disuadir a los delincuentes y puede aumentar la probabilidad de pedir ayuda.
Guardar una distancia por seguridad: si percibes comportamientos extraños, hay que procurar guardar distancia, así tendrán tiempo y espacio para poder observar la situación y así tomar la mejor decisión.
No perder el contacto visual: al caminar por la calle o en sitios concurridos, hay que asegurarse de tener un buen contacto visual con las personas que se encuentran en el entorno para poder disuadir a los delincuentes.
Solicitar ayuda: si la situación los sobrepasa, no duden en pedir ayuda y si se sienten amenazados o en peligro hay que buscar la asistencia de personas cercanas o de la policía.
Conocer técnicas de autodefensa: conocer algunas técnicas para ayudar a protegerse en caso de necesitarlo, les puede ayudar obtener más confianza y seguridad adicional.
Reportar comportamientos sospechosos: si observan actividades sospechosas o personas que parecen una amenaza, hay que conformar cuanto antes a los cuerpos de seguridad de la zona, un reporte oportuno puede prevenir cualquier acto delictivo.
Evitar rutinas predecibles: es recomendar las rutinas diarias siempre que sea posible, a menudo los delincuentes observan fijamente a sus objetivos personales y aprovechan este tipo de conductas predecibles para atacar a sus víctimas.
Finalmente, las conductas sospechosas pueden ser una amenaza a la seguridad y violación de la ley y actividades criminales, aunque reconocer algunos patrones y comportamientos es de gran ayuda, así como aplicar los consejos de seguridad mencionados anteriormente.